Crecimiento económico, aumento del empleo y políticas de vivienda y de inclusión social con la consiguiente elevación de la renta impulsaron al sector del mobiliario en la última década, por lo menos hasta 2012. Sin embargo, la desaceleración de la economía brasileña hizo que la fabricación de muebles creciera apenas 1,8% en 2013, mientras la industria de transformación llegó a 2,8% en el mismo año. Además de ello, la industria fabricante de muebles nacional sufrió una caída de 8,9% entre enero y agosto de 2014, apunta el presidente del Sindicato de las Industrias del Mobiliario de Bento Gonçalves (Sindmóveis), Henrique Tecchio.
Para garantizar que el sector siga avanzando, Sindmóveis propone cinco políticas esenciales en la pauta del nuevo gobierno: simplificación y reducción de la carga tributaria; mayor integración de Brasil a las cadenas globales de valor y al comercio internacional; inversión en infraestructura; incentivos a la innovación y política industrial de largo plazo; consolidación y perfeccionamiento de los programas sociales y políticas de vivienda.
En los próximos cuatro años, Sindmóveis continuará actuando en la articulación de la defensa de los intereses del sector del mobiliario junto al gobierno estadual y federal.
