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Segundo semestre impone desafíos al polo mobiliario de Bento Gonçalves

Desempeño inferior de lo esperado y alta de las importaciones causa preocupación a la industria local El polo mobiliario de Bento Gonçalves finalizó el primer semestre con desempeño abajo de lo previsto en el mercado interno y externo. El principal desafío para lo que resta del año es buscar alternativas para la desaceleración del consumo en Brasil y la pérdida de espacio en mercados importantes de África y América del Sur. Las exportaciones del polo sufrieron una caída de 2,7% en el primer semestre. Ese descenso viene siendo verificado desde 2013 y la menor competitividad de la industria es considerada como uno de los principales motivos del resultado. El presidente de Sindicato de las Industrias del Mobiliario de Bento Gonçalves – Sindmóveis, evalúa que la industria ha sentido los efectos del aumento de los costos, problemas de logística y alta carga tributaria, lo que ocasiona dificultades para la competencia internacional del polo. “Para revertir ese escenario, estamos reforzando la actuación del Comité Internacional, con la búsqueda de mercados alternativos para los muebles de Bento Gonçalves, basados en criterios cuantitativos e informaciones de mercado de Apex-Brasil, aliando la experiencia y visión de mercado de las principales empresas exportadoras”, estima Tecchio. En lo que respecta al mercado interno, que absorbe prácticamente 95% del total producido en el polo, la situación también es de cautela. De enero a mayo, la facturación nominal cayó de 3,9% con relación al mismo período de 2013. Conforme datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística – IBGE, el volumen de ventas de las ventas al por menor en Brasil también está en desaceleración y, a pesar de estar todavía positivo, la producción nacional no viene acompañando esa evolución. La actividad de fabricación de muebles tuvo uno de los peores desempeños entre todas las industrias investigadas por el IBGE (caída de 7,6% en lo que va de enero a mayo), lo que puede ser explicado por la acumulación indeseada de stocks y el crecimiento de las importaciones de muebles.El endeudamiento de las familias, el comprometimiento de la renta, el atraso en los pagos en un nivel alto, además de la menor evolución de los salarios reales, alta de los intereses, restricción de crédito e inflación en aumento son algunos de los factores que están provocando caída en la expectativa de demanda y en la confianza de los consumidores e industria. Sumados a esos factores, el crecimiento económico brasileño muestra señales de debilidad este año. Conforme datos del IBGE, el PIB brasileño creció 0,2% en el primer trimestre de 2014. Sin embargo, la industria cayó 0,8%, las inversiones 2,1% y el consumo de las familias 0,1%. No obstante el momento delicado, el presidente de Sindmóveis, Henrique Tecchio, destaca que la renta real, a pesar de estar disminuyendo, aún está en niveles positivos. Además de ello, el desempleo es bajo y la población brasileña es predominantemente joven, lo que estimula el consumo. Recientemente, el anuncio de tres millones de nuevas viviendas por el Programa “Minha Casa, Minha Vida” surgió como una oportunidad para el sector del mobiliario. “El segmento de muebles para las clases C y D, si supieren aprovechar, será especialmente favorecido por la mayor cantidad de viviendas populares”, afirma Tecchio. Por lo demás, conforme datos divulgados por el Instituto Data Popular, solamente en la clase C más de 19 millones de personas pretenden comprar muebles en los próximos doce meses.