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IEMI identifica retomada para el sector del mobiliario

Mundialmente,  los niveles de consumo están siendo retomados y, de ello, derivan oportunidades para Brasil ocupar de nuevo su espacio en las exportaciones de muebles. En esta mañana, el economista Marcelo Prado, director de IEMI Inteligencia de Mercado, trae al Congreso de Movergs por el 13er. año consecutivo un panorama del mercado de muebles en Brasil, con los desafíos  de la retomada en la oferta y en el consumo.

A título de contexto, Prado pontua que o comércio internacional travou em 2009, impactando produção em 2010, mas depois voltou a acelerar. O Brasil, entretanto, não tirou proveito desse crescimento, pois estava voltado ao mercado interno. O espaço perdido nas exportações teve grande impacto no atual desempenho negativo do setor. Segundo ele, nesse momento, a indústria carece de um câmbio seguro que ofereça condições reais para retomada das negociações no mercado externo, o que leva de cinco a 10 anos para acontecer. “País desenvolvido é país industrializado. Não podemos abrir mão da indústria de transformação, nem da presença no mercado externo”, pontua.

Polo por polo, toda la industria del mobiliario sufrió en los últimos años. Micro empresas fueron las menos afectadas; las pequeñas y medianas, las que tienen un  poco de diferencial agregado, fueron las que más sufrieron. Los dos productos más importantes del sector – dormitorios y oficinas – tuvieron el peor desempeño en el último año. Datos presentados por el economista apuntan que las primeras empresas a retomar el crecimiento en la salida de la crisis serán aquellas que permanecieron invirtiendo en productos variados, agregación de valor, servicio y diferenciación a lo largo de esos años.

La buena noticia para el sector es que mayo de 2017 fue el primer mes en que la producción de muebles  supera igual periodo del año anterior. La expectativa, según Marcelo Prado, es intentar mantener algunos meses arriba de 2016 para que, al final del año, aunque no haya crecimiento real, los números del sector del mobiliario no sean negativos. “El segundo semestre promete una mejora en la renta del trabajador, con la caída de los intereses y del endeudamiento mejorando un poco el consumo en el mercado interno también. Mejorar ya es mejor que estar cayendo en este momento”, pondera.

Las exportaciones ya están creciendo y es un buen momento para el sector del mobiliario volver al mercado externo. De esta vez, aconseja el economista, no como alternativa de base productiva barata, sino como alternativa de producto diferente, innovador, con concepto y originalidad. “Lo que tenemos de mejor para vender afuera son muebles de madera, donde somos competitivos mundialmente. Santa Catarina, Río Grande do Sul y Paraná dominan esa exportación, teniendo a los Estados Unidos como mayor destino”.

En el mercado interno, el nicho que promete mejor demanda y disposición para consumo – sea de mueble, automóvil, inmueble – es la clase B. El consumo ya aumenta en sectores como el de la moda; El mueble está quedando de último, y no es por acaso, conforme Parado. Es porque ese es uno de los sectores que menos se dedica a crear innovación, lo que dificulta la retomada. Para los próximos años, las proyecciones son de crecimiento en torno de 13,6%, después de ocho años de pérdida en el mercado.

La gran oportunidad, concluye el conferencista, es el poder de la transformación en la industria de madera y muebles. Pensar estratégicamente  y focalizar en las regiones que agregan más valor, en los canales de ventas al por menor que agregan más valor y en los segmentos que menos han perdido espacio. “Hay que pensar efectivamente en diferenciales, precios y giro en el PDV. Existe un grupo de empresas que crece a pesar de la crisis”, finaliza.